Su personaje en "Gossip Girl", Serena van der Woodsen, le ha dado fama internacional, pero Blake Lively (23) insiste en que su personalidad dista mucho de la de su "alter ego". Aunque compartan su impecable estilo y gusto por la moda, la californiana está cansada de que la gente asuma que es exactamente como ella.

"Llevo ropa bonita y ahora vivo en Nueva York, así que creo que por eso la gente piensa que me parezco mucho a ella. Ellos la ven hablar e interactuar en sus casas una vez a la semana y por eso asumen que yo también soy así, pero no soy yo" recalca la joven.

Se considera una chica muy familiar, responsable y un modelo a seguir para sus fans -al menos no atrae la atención de los medios como otras jóvenes estrellas hacen-. "Crecí en una familia que viene del sur y nunca he sido una chica muy de ir a fiestas. Si lo fuese creo que pensaría más en las obligaciones que tengo con las jóvenes que me siguen, porque hoy en día no existen muchas chicas que sean modelos a seguir".

Poco a poco Blake está dejando a un lado su rol de niña rica de la alta sociedad neoyorquina y se embarca en papeles más arriesgados en la gran pantalla. Su último proyecto es "Green Latern" (linterna verde), la película de acción sobre los famosos superhéroes de la DC Comics, donde comparte cártel con